Propuesta educativa: el rincón del ordenador

Las Nuevas Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones están trasformando la sociedad y, en particular, los procesos educativos. En la actualidad, los niños/as asumen con total normalidad la presencia de las tecnologías en la sociedad, conviven con ellas y las adoptan sin dificultad en su uso cotidiano.

La introducción de las TICs en la educación implica, por tanto, un aprendizaje del uso de los ordenadores, aunque éste no sea el objetivo final de dicha incorporación. El fin principal es incluir las TICs de manera natural y sin forzar en la práctica diaria, haciendo de su uso algo normal en el ritmo de trabajo general de las clases.

De este modo, las TICS se configuran como un instrumento que potencia, favorece y desarrolla el proceso de enseñanza- aprendizaje así como ofrecer las oportunidades necesarias para apoyar el aprendizaje de los niños/as en edad escolar tanto en el ámbito cognitivo (conocimientos informáticos y propios del currículum) como social (trabajo en pequeño grupo: rincones).

Si bien es cierto, es a la edad de los tres años cuando la mayoría de niños/as tienen su primer contacto con el centro escolar y es ahí precisamente donde sienta las bases de futuros aprendizajes, se adquieren hábitos de conducta y convivencia y acontecen grandes cambios de crecimiento intelectual adquiriendo gran capacidad de aprendizaje.

Por todo ello, la inclusión de las Nuevas Tecnologías en el aula conllevan un cambio en nuestra forma de trabajar. Para  comenzar lo mejor es conocer materiales y/o programas realizados y utiliados por otros profesionales ya que descubrir las experiencias vividas por los demás nos ayudarán a empezar a funcionar y a iniciar nuestros propias actividades a poner en práctica con nuestros alumnos/as.

Teniendo en consideración lo expuesto anteriormente, cabe destacar una de las propuestas a realizar en las aulas: el rincón del ordenador.

Los rincones son una forma de organización del aula que permite que el alumnado desarrolle tanto los hábitos elementales de trabajo como la autonomía y el establecimiento y cumplimiento de normas. A su vez, se responde a las diferencias, intereses y ritmos de aprendizaje de cada uno de los niños y niñas de del aula. Asimismo, los rincones de actividad potencian la iniciativa, creatividad, imaginación, sentido de la responsabilidad y ganas de aprender del niño/a y permiten aprender a trabajar en equipo, a colaborar y a compartir conocimientos.

No obstante, los rincones han de estar bien delimitados y diferenciados dentro del aula-clase, han de adaptarse al momento evolutivo y han de tener cierto nivel de permanencia con el fin de dar seguridad a los niños/as.